A la UBA le cabe el Carnaval

Qué tal, bloggers y no-anónimos seguidores de Bama. Soy Sally, aportando más datos del quilombismo general que reina a la UBA,que nos deja a nosotros (pobres... pobres pobres estudiantes) mordiendo el polvo de la derrota.

No hay nada parecido a la falta de seriedad constante que (no) tiene esta Universidad para con nosotros. Uno se levanta afrontando las inclemencias de las horas madrugariles e inhumanas determinadas por la distancia irreal entre la facultad y uno. Trenes, lluvia, autos, semáforos en rojo, otros peatones, señores que te roban el asiento, masa trabajadora moviéndose como hormiogas, etc. Uno se levanta, teniendo esperanzas aún en su objetivo final, en la dulce victoria de consumar el trámite para sentirse dentro de la Carrera.

A pesar de soportar todo esto, como el típico un ubeño de siempre, hoy me encontré que mi amada Sede de Cs. Sociales en Parque Centenario estaba cerrada nada más ni nada menos que por CORSO. Por Carnaval, señores, sí. Facultad, cabe decir, que no tiene un puto registro coherente y real de los trámites a seguir y la documentación a entregar. Y ni hablar de ese salame bogusero al que pagan para que use Internet desde la computadora del Depto. de Alumnos, que está, intuyo, para hacer de espía distractor, de infiltrado... Hablando con él uno se puede esperar respuestas del tipo "no, sólo es una la fotito 4 x 4.. Sí, a pesar de que la documentación se mande a deptos distintos después!" o "No, no, no hace falta que traigas el título legalizado, o el título de la secundaria, o el del CBC, o la legalización." o "¿Qué? ¿Inscripción hoooy?!!?!!??"

Ahí uno ya se freackeó. Pero recibir el desprecio, la volteada de cara, al espalda inhóspita de la Facultad... una mañana de lluvia, frío, y una ciuad tan muerta que no había siquiera lugares con Internet (ni hablar de una puta óptica para sacarte las fotitos de porquería)-

Qué tiene que ver la administración pública con el carnaval, nos preguntamos. Bah, los administrativos no. Al menos, no los públicos. En realidad, yo sola me pregunto. Será que fui la unica idiota que decidió levantarse con ese frío inmundo otoñal, o la única lela que a pesar de la lluvia se prometió no dar nui un paso atrás, ni siquiera para buscar algún abrigo, o la única estúpida viviendo en una lata de tomates que no se entera que es fecha de carnaval (...Ma qué fecha ni fecha, si el día era horrendo: El único gil que nos cagó a bombitazos desde el cielo fué Dios. A que se divertía!)o la única que ,a pesar de todo, todavía quiere ir a tiempo, en regla, en condiciones y con cariño hasta su Facultad a hacer trámites....


¿Y qué aprendimos hoy, bloggers y no anónimos, seguidores de Bama?



Aprendimos que a la UBA le cabe el Carnaval.