23.2.06

Bitácora de una estudiante

Soy, oficialmente, estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras. Figuro en algún lugar, quiero creer, y tengo una libretita y todo. Todavía no entiendo como lleguè a este punto. Si dependiera de la UBA, la situación sería distinta. Para empezar, nadie informa nada. No te enterás de las fechas, ni de la documentación necesaria, ni un cazzo. Así que te enteràs por izquierda. Alguien comenta "Te piden una copia del título legalizado, el analítico del CBC, fotocopia del DNI y dos fotos 4x4". Joya, dice uno, que después de un par de meses, se siente presto a comenzar su aventura. Vas, entonces, a Ciudad Universitaria, ese monoblock de cemento que engulle a estudiantes que jamás vuelven a salir, y ubicás una fila de giles con la misma cara de desconcierto que vos. Esa es la tuya. Te parás allá donde el diablo perdió el poncho y ves, a kilómetros de distancia, algo que asemeja a una ventanilla de atención donde atiende un tipo. Al lado, una ventanilla igual, pero cerrada, y una mina limándose las uñas, que uno no puede evitar preguntarse por qué carajo no se pone a atender ella también. Le preguntás a la mina que está adelante tuyo (generalmente siempre son rollingas las minas de delante de uno) "Disculpá, ¿Sabés para que sirve el analìtico?" Niega con la cabeza. "Bueno, pero.. ¿Te lo piden para la inscripciòn?" Vuelve a negar, esta vez encogiéndose de hombros. O sea, estamos todos acà para conseguir un papel que no sabemos ni què es, pero todos escuchamos a algùn alarmista decir que lo necesitabamos. Llegás por fin a la ventanilla. Un tipo te pide apellido y DNI, seguido de esas horribles palabras "ABonás por la ventanilla siguiente, y volvès a buscarlo" "¿COMO "Abonás"??? Yo vine con la guita justa" piensa uno. Agua y ajo. "Abonás" entonces la módica suma de $6, para que te impriman, en una impresora del año `20, una hoja rídicula con tus notas de las materias del CBC. Pago para que la UBA le informe a la UBA que aprobé las materias del CBC de la UBA que cursè en la UBA el año pasado. Loco, que hagan una tabla en Excel, y cuando el gil de admisiones ingrese mi apellido, salten mis notas. Aunque supongo que lo que yo propongo es un negocio bastante menos rendidor que el yeite este de las hojitas impresas. Vas después a legalizar el título. Sí, el miiiiiiiiiismo que legalizaste para inscribirte al CBC. Se ve que no basta con que hayas aprobado el CBC, al que no podés ingresar sin título secundario. La UBA necesita volver a comprobar que no sos un niño de tercer grado que evadió la burocracia. Ahí van tres mangos más. Te encontrás a otro alarmista (probablemente el mismo), que te informa que tenés que legalizar el analítico también. Otros tres mangos. Te vas a sacar las fotitos. En plena época digital, uno calcula que dos fotos 4x4 van a salir 3 mangos... 5 como muy loco. Pero no. 10 pesitos. Claro que son cuatro fotos. No podés sacar dos porque "así viene la planchita, vió".
Habiendo hecho tooooooooooooodo eso, me fui a mi facultad. Entro. ¡Sorpresa! Necesito 2 (dos) fotocopias legalizadas del título secundario. Así que de vuelta a Uriburu 950 a legalizar el miiiiiiiiiiismo título, ya bastante baqueteado. Pero esta vez, tenía que volver temprano a mi casa. Así que me tome el tren 7.30 de la matina, para volver temprano. A las 9 estaba frente a la facultad de medicina. LA oficina de legalizaciones abre a las 11 de la mañana. ¿Que clase de oficina pública abre a las 11? Una muy de morondanga. ¿La Universidad de los Trabajadores no calcula que la gente labura y hace cosas en su vida además de los trámites?. Yo, descontando los viajes del medio, tenía que tomarme el tren de vuelta a las 12.30. Milagrosamente, llego doce menos veinte a mi facultad, lista para todo. Ingenuamente pensé "Me inscribo en 20 minutos, me tomo el bondi, y llego a Lacroze perfectamente a tiempo" Pero no. La inscripción empezaba a las 12. ¡Carajo, no voy a llegar! ¿Respuesta de la UBA? Agua y ajo, por supuesto. Espero, firmo la declaración jurada de la UBA, que en realidad debería decir algo como "Juro renunciar a mi vida personal en pos de la institución, y ser un humilde servidor de esta vil institucion por los sglos de los siglos. Archivese", pero dice algo mucho más formal que no me gasté en leer. Obviamente de los analíticos legalizados también necesitaba dos. Tenía uno solo, así que se los debo. Después, para no permitirte pensar ni por un segundo que terminaste, te dan un papelito que te recuerda que en los proximos seis meses tenés que hacer la revisación médica, tramitar la libreta definitiva, que ellos no te van a dar hasta como tercer año de la carrera, para la cual tenés que abonar otros 5 pesos, y traer dos fotocopias del analítico, pero NO legalizadas. Ah, y dos fotos. (Por suerte saqué dos porque "la planchita viene así, vió"). Cuestión: quedás tan cansado del trámite de la inscripción que necesitás desesperadamente vacaciones antes de empezar ese hobbie que todos tienen la manía de hacer en la UBA: estudiar. El problema en este país es la burocracia. Si me lo dejaran a mí, todo sería "Quién sos?" "Fulano" "Joya, firma acá.(Sellito en la mano como en el PArque de la Costa)" Y ya está. Total, me gasto en hacer todo esto, y en la UBA todos van a seguir sin saber quién carajo soy.

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

OH, sí! Voto por tu partido "Antiburocratista". Queremos a chiche!! ehh... digo, sellito!!!

9:50 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

En este acertadísimo acercamiento a la problemática burocrática de las Universidades Públicas de la Argentina, me queda aún por averiguar si el relato es revolucionario, o bien, pequeño burgués.
Te lo voy a tener averiguado para el miércoles que viene de 11 a 13, favor de traer el famoso analítico de Sala Celeste, legalizado por triplicado.
ROBERTO ARLT

5:07 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Querido Roberto, quisiera agregar a tu comentario mi humilde opinión, y alentarte a que abandones la empresa de averiguar qué tipo de relato es. Seguramente, yo también pasé por el triste momento de darme cuenta que el protagonismo candente que uno arrastra de la adolescencia, se desvanece ante una entidad como la uba. Lo interesante sería ver cómo todo tipo de protagonismo frente a la problemática social también se desvanece sin demasiada burocracia de por medio, y terminamos centrando nuestro mayor esfuerzo en ver cómo terminamos rapidito una carrera, ya sea por necesidad económica o como mera acumulación de conocimiento.
Saludos al pichoncito burgués y ánimo! que aún le quedan varios trámites más!

7:13 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Es el unico lugar donde pude encontrar la direccion actual de la oficina de legalizaciones! Gracias!

10:44 p. m.  
Blogger ju* said...

Muy divertido el relato (grotesco, digamos). Igual, estoy tratando de adoptar una acción medicinal: cada vez que me enojo con la UBA, pensar que la universidad pública de México es peor, que comparada con ella, la UBA parece un milagro divino o una intensa fuerza vital proveniente de alguna tumba con bigotes... pero no está funcionando.
Y gracias, ahora sé que tengo q pasar por ochenta lugares ubicados en opuestos lugares de la ciudad para buscar todos los papelitos que necesito antes de ir a Puán =).
Y averiguar donde está mi título...

Saludos!!

9:38 p. m.  

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