Decreto de necesidad y urgencia.

Bueno, urgencia, lo que se dice urgencia, en realidad no. Pero es algo como para pensarlo.
Yo creo que hay que hacer un proyecto de ley, o algo así, para establecer una multa, penando a todo aquel que, viajando sentado en un tren, colectivo, o transporte público a elección, haga el amague de levantarse. Así, la señora que levanta sus bolsas varias del piso y mira para el costado, inquieta,para después sacar una revista y ponerse a leer, el pibe que separa las monedas para la combinación 16 paradas antes de bajarse, o el hombre que se toma del asiento de adelante y se semi-levanta, solo para acomodarse, serán considerados agresores, por darnos falsas esperanzas, y deberán pagar al pobre iluso parado junto a ellos una módica suma a definir. Lo importante no es que paguen mucho, sino que comprendan la maldad que conlleva su actitud.