25.12.05

Pegó la poesía

Soy la sombra
que tus ojos se niegan a ver,
que bebe tus lágrimas por la noche
y se acuesta a tu lado
aspirando tu esencia
de besos viejos, café y melancolia.
Soy la ráfaga de viento
que pasa por tu vida
sin causarte ni un estremecimiento
pero alborotando tu alrededor.
Soy ese olor que te persigue de tu infancia
de un jardín remoto que murió,
del pasto recién cortado,
de la tormenta que vendría
en los próximos veinte años.
Soy el rejunte de todas tus mujeres
esperando la posibilidad
de ser quien vos quieras que sea.
Soy el rumor que inunda tu casa
suspirando verdades
al ritmo de tus latidos,
que te niegas a escuchar,
porque perturba tu paz.
Soy ese rato de eternidad
estirado en una eterna espera
eternizando tu duda
hasta que la valentía
de una estrofa compartida
reanude el desarrollo del tiempo.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Hay gente que se queja por falta de talento, porque no logra ver más allá de sus nuevas narices.
O se fija estándares tan elevados que no hay cosa que le venga bien (tal vez ande por el 5° piso).
Dios le da pan a quien perdió la dentadura postiza.
ALBERT SCHWEITZER

4:10 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home