31.12.05

Oculta

Si cubren mis ojos,
si cercenan mis miembros
y atan mis muñones,
si me rapan a cero,
si acallan mis latidos
y apagan los sonidos
Y, como no hay sonidos, claro,
me arrancan las orejas,
si me encierran en un cuarto
sin puertas, ni ventanas,
ni paredes.
Entonces, habrè de conocer la verdad.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Y algún día seré capaz
de despertarte de tu sueño eterno.
Donde, cautiva por tus miedos
que no te permiten ver
más allá de tu ventana,
permanecerás hasta un mañana incierto
estremeciendote por ese frío y esa oscuridad
que todavía acechan en mí.

Pero ese día juntaré valor
y me haré de las armas necesarias
para liberarte de esa,
tu inconquistable prisión.

Invocaré a los astros
y seré como un rayo de sol
que entra por la hendija de tus celosías
y que con calidez se posa
sobre tus párpados,
frágiles como petalos de rosa.
Y así invitarte a conocer
aquellos secretos
que en mí se esconden.

También llamaré
al llanto de las estrellas
para convertirme en
una lágrima celeste que,
con suaves caricias,
recorre tu rostro perfecto
para evaporarse en tus labios
o continuar por tu cuerpo
hasta aprender todos sus movimientos.

Pero no puedo hacerlo todavía
pués tengo miedo
de quemarte con mi fuego
y de envenenarte
con mi sangre
que hierve
por una pasión incontrolable
y que sólo tú puedes calmar
con tu hermosa voz y tus palabras
llenas de amor y sabiduría.

Y por eso,
antes de oirte cantar,
me encerraré contigo
en ese sueño
para afrontar nuestros miedos
y mostrarte de qué estoy hecho...
De sueños.

Anonimo Nro. 2

4:23 p. m.  

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