15.10.05

El hombre en la sombra.
Espera.
Quién sabe cuánto.
Quién sabe a quién.
Nubes de nada.

Yo sé
de sus brazos de abismo,
de sus besos de nieve,
de sus ojos de filo frío,
sueño de nada.

Alguna vez ví
en sus entrañas negras
un rayo de Sol
abriéndose paso.

Nadie
se enrosca en su esencia
como yo.
Nadie
entiende su brillo
como yo.

Nubes de sueños.

Nadie
nunca
nada.

Amor puro
a la luz de su sombra,

destellando
con su rayo de Sol,

muriéndose.